¿Te ha pasado que te sientes increíblemente bien, súper productiva y enfocada? Y luego de unos días y sin razón aparente, ¿comienzas a sentirte desconcentrada, desmotivada y sin ganas de nada? No te preocupes, esto es normal y nos pasa a muchas mujeres. A continuación te explicamos por qué:
Las personas menstruantes pasamos todos los meses por altibajos emocionales y energéticos. Estos cambios los generan nuestras hormonas sexuales reproductivas. Estas hormonas preparan nuestros cuerpos para una posible gestación, pero además tienen efectos directos en nuestro cerebro, estado de ánimo, capacidad de concentración, creatividad, niveles de estrés y cantidad de energía. Este ciclo hormonal se llama ciclo menstrual, que como lo explicamos en un artículo anterior, consta de cuatro fases principales: menstruación, pre ovulación, ovulación y pre menstruación.
En cada una de estas fases del ciclo menstrual nos sentimos de manera diferente, y conocerlas nos ayuda a entender qué es lo que pasa en nuestros cuerpos y mentes a lo largo del mes. Al comprender que nos sentimos cansadas o desenfocadas por una razón biológica, es más fácil aceptar esas emociones y características, en lugar de sentirnos frustradas con ellas.
En un artículo anterior hablamos sobre cómo sacarle provecho al ciclo menstrual a través de la alimentación y el ejercicio. En esta ocasión hablaremos de cómo sacarle provecho a tu ciclo en los ámbitos de productividad y sociabilidad.
Es la fase del ciclo en la cual estamos más pasivas. La energía física disminuye, dado que la hormona progesterona, que es secretada en esta etapa, tiene efectos relajantes en el sistema nervioso central.
Esta fase es más bien introspectiva, probablemente no te den ganas de sociabilizar mucho, por lo que la recomendación es que respetes esa necesidad y no te obligues a estar con otras personas si no quieres hacerlo.
En esta fase comienzan a aumentar la energía, el ánimo y la vitalidad gracias a la hormona estrógeno estradiol, la cual aumenta la serotonina y la dopamina, responsables de la sensación de bienestar, motivación y placer.
Esta fase es más bien introspectiva, probablemente no te den ganas de sociabilizar mucho, por lo que la recomendación es que respetes esa necesidad y no te obligues a estar con otras personas si no quieres hacerlo.
Es la fase de mayor extroversión del ciclo, el estrógeno estradiol está en su punto más alto, por ende la serotonina y la dopamina también lo están, lo que se traduce en alegría, extroversión y ganas de compartir con otros.
En la fase ovulatoria tendemos a ser más tolerantes, con alta empatía, súper sociables y extrovertidas. Es momento ideal para dar consejo a tus seres queridos y ofrecerles amor y contención. En esta fase la líbido está en su punto más alto, así que aprovéchala y disfruta del placer, ya sea contigo misma o con otro.
En esta fase transitamos de la ovulación a la menstruación. Es una fase en la cual la energía disminuye paulatinamente, así como nuestra extroversión. Nuestro ritmo se enlentece, vamos perdiendo interés en las tareas cotidianas y sintiendo la necesidad de introspección, todo esto dado por la hormona progesterona que calma el sistema nervioso central.
La fase pre menstrual es la transición entre la fase más extrovertida (ovulación) y la más introvertida (menstruación). La energía se enfoca hacia el interior y las ganas de estar con otros disminuyen. La tolerancia disminuye, por lo que la recomendación es juntarnos con personas que nos quieran y nos aporten positivamente a nuestras vidas. También es un buen momento para cerrar conversaciones importantes para entrar al nuevo ciclo sin nada pendiente.
Carolina Lamatta M.
Periodista y activista menstrual
